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Arianna Occhipinti y sus encantadores vinos.


"Il Frappato nació de mi sueño de niña de hacer un vino que conociera la tierra que trabajo, el aire que respiro y mis propios pensamientos"

Arianna Occhipinti

 
    
Arianna es una mujer joven, emprendedora, activa, decidida, con una visión de hacer vinos a su manera, conservando siempre la integridad del suelo, del lugar y sobre todo, sus raíces. 
 
Su historia comienza hace 18 años atrás en la región de Fossa di Lupo. Ahí pasa una calle, la SP68, que hace tres mil años atrás transportaba los bienes entre los pueblos de Gela y Kamarina, en muchos casos vino. Esa tierra, mayormente de piedra caliza, le da a Arianna sus primeros vinos, y ella decide marcar la primera aventura de su primera hectárea de viñedo, nombrando su vino SP68. Una calle que representa el pasado pero también el futuro de la historia de los vinos de Sicilia.
 
SP 68 es un vino joven, fresco y divertido, hecho con 70% frappato y 30% nero d´avola, dos variedades tintas sicilianas, completamente orgánico que sin duda se puede disfrutar en cualquier momento. De cuerpo ligero y elegante con aromas a frutos rojos, se presta de aperitivo o para acompañar platos livianos. Baja muy suave y esta realmente muy rico. 
 
El respeto por el vino, los procesos, el amor por cada paso de la producción y cultivo, se transmiten en cada uno de los vinos de Arianna. Ella dice que el primer pensamiento que aprendió sobre la elaboración el vino era basado en el concepto de “aceptar”. “Aceptar la diversidad de los suelos, la altitud, la originalidad de los viñedos, el clima, la intensidad de la luz, los cielos, la tierra y su balance. Aceptar es respetar y respetar el vino como si fuera una persona. Que nace en un lugar y tiene sus orígenes marcados, su identidad especial y diferente.”    
 
Me hace recordar la filosofía de la oración que recientemente escribió mi querida hija Alexandra para el concurso infantil La Gran Pared, que dice: “No tengas miedo de ser diferente, ser diferente es lo que te hace brillar”. En el mundo del vino, ser diferente es lo que te da tu identidad y te marca del resto. Arianna si duda está elaborando vinos diferentes con una identidad propia. Descubrir sus vinos es una experiencia. Una experiencia como la que tuve en Bangkok, en el restaurante Gaggan, cuando descubro la genialidad de su vino “Il Frapatto”.
 
Resulta que Gaggan es un restaurante fusión, con influencia India, siendo su chef, Gaggan Anand un genio de la gastronomía progresiva.  Su menú era solo “emojis”. Así es, EMOJIS! 😯 Una figurita por cada plato, a saber que significa esa figurita! ¿Maridaje? 🤯 Eh! ¿Alguien ahí? 🤔 Ahjaa!!
 

 

 - Señora Sommelier, ¡una ayudita por favor! ¿Que vamos a comer aquí?, no entiendo este menú, aquí solo veo emojis, ¿Con que vino vamos a maridar esto”. 
- No se preocupe - me dice la Sra. Sommelier - “Voy a presentarle algunas alternativas”. Ok! 
 
Dentro de las alternativas que me presentó la Sra Sommelier estaba Il Frappato, de Arianna Occhipinti, de quien había leído en varias revistas de vinos, pero nunca había tenido el placer de probar alguno de sus vinos. Así que nos fuimos por el camino de la aventura, a probar algo nuevo y diferente. ¿Resultado?………Éxito Total!!! 🤩. El vino estaba espectacular, suave, exótico, muy fácil de tomar y acompañar con todo tipo de comidas. Los emojis venían y se iban y nosotros nos quedábamos con Il Frappato, maridando cada emoji toda la noche 😋. No hubo necesidad de cambiar el vino con ningún plato. Fue realmente un acompañante ideal de la gastronomía de Gaggan para toda la noche y eso marcó mi primera experiencia con Occhipinti.
 
 
Il Frappato es el resultado de un sueño de Arianna, de hacer un vino que conociera la tierra de donde ella viene, sus pensamientos. Dice que es el vino que refleja quien ella es, original, rebelde, llena de coraje. Pero no solo eso, también es el vino que conoce sus raíces humildes, trabajadoras y el pasado que lleva por dentro, luchando desde adentro a mejorarse a sí mismo, que “sabe ser refinado sin olvidar quien es”.
 
Desde Panamá le enviamos un caluroso saludo a Arianna y a todas las mujeres emprendedoras de nuestro país, deseándole éxitos en sus proyectos y en hacer sus sueños realidad.   
 
Gracias Arianna por tus maravillosos vinos y los momentos que vamos a vivir junto a ellos.
 ¡Chin Chin!, Juan Carlos Canavaggio.

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